jueves, 30 de diciembre de 2010

Montpellier, lunes 3 de noviembre del 2008

"La taquilla de mi trabajo está reparada. Didier el hombre de mantenimiento lo hizo. El misterio alrededor de la taquilla me lleva una y otra vez a la cocina. Yo tengo una taquilla en el trabajo la cual siempre está abierta ya que nunca he tenido la llave que la cierra, en cambio yo la cierro con un candado que me compré el primer día. Así que soy el único que puede abrir la taquilla siempre que la cerradura esté abierta.


Didier, el hombre de mantenimiento, un señor muy legal de 54 años que come como dos personas juntas, es llamado por los cocineros como "el animal", y Stephan y Sebastien, siempre hacen bromas crueles sobre él y sus costumbres. Debe ser duro para Didier trabajar sólo en un sitio donde hay tantos grupos.


El otro día mi taquilla estuvo cerrada y por mucho que yo hubiera abierto mi candado esta seguía cerrada con una llave que nadie tiene o según me han dicho nadie debería tener. Sebastien, el chico joven de la cocina de carácter y humor ácidos (a veces demasiado) fue el primero en decir que había sido Didier que tenia las llaves de todas las taquillas y que él la habría cerrado porque está loco y a veces se le va la cabeza sin querer. Stephan le siguió al día siguiente dando un discursillo del estilo, lo cual ya me hace sospechar algo más, pero no hacia el técnico de mantenimiento sino hacia ellos mismos ya que con su humor cruel ya una vez hicieron circular un bulo sobre una supuesta relación de Inés (la chica comercial) con un animal, que vendría a ser Didier. Didier, quizás sea algo raro pero lo poco que le conozco no lo veo capaz a hacer algo así. En cambio con lo poco que conozco a los cocineros, tienen pintas de hacer esta y muchas más.


Didier me abrió la taquilla con su fuerza brutal, lo cual rompió la cerradura y dobló la puerta de tal manera que fue imposible cerrarla. Por ello la pareja de cocineros siguieron criticando, y cada día a la hora de comer y de cenar, me preguntan sobre el tema dejando caer comentarios inocentemente malignos sobre el técnico. Demasiado interés por algo que ni les va ni les viene ya que tampoco parecen nunca nada interesados en otra cosa que no sean los crucigramas del Midi Libre. Didier me dijo que no sabía como podía haber pasado porque él no tiene las llaves de mi taquilla ni de ninguna otra, y realmente yo le creo. Hoy ha desdoblado la puerta de mi taquilla y por fin puedo cerrarla de nuevo con el candado, después de una semana abierta. De todas maneras, yo se porque me dijo Cristina que la mañana que sucedió todo el suceso y parte de la tarde los cocineros entre los que se encuentran Sebastien y Raphaël estuvieron limpiando el vestuario y las taquillas. Ahí quedan todos los datos."


Crónicas Nuxxianas II, "Las huidas y las búsquedas"

lunes, 27 de diciembre de 2010

Monte Olimpo (II)

Litochoro, domingo 20 de diciembre del 2009

"El día de hoy no ha sido demasiado bueno, pero hemos sido afortunados y hemos hecho un montón de cosas. Esta mañana hemos hecho una visita fugaz al mar. Después, desde el centro de Litochoro, Atenea ha llamado a un amigo suyo de Estados Unidos y está aquí en Grecia viviendo en un monasterio y trabajando para los monjes. Pues ese chico con un compañero suyo nos han subido hasta casi la cima del monte Olimpo, donde entre el frío hemos retozado con la nieve y el hielo. Después viajando entre las nubes hemos visitado un monasterio y unas cascadas. Y por último hemos comido en el monasterio donde Peter, el amigo de Atenea, vive."


Crónicas Nuxxianas III, "Le grand voyage"



domingo, 26 de diciembre de 2010

Monte Olimpo


Nieve a través

La alfombra roja

Knockin' on heavens door

Cascada

Estampas

domingo, 19 de diciembre de 2010

Rumbo a Corfú




Cuando se planea un viaje, siempre entran nervios. Aunque estos llegan también cuando el viaje no lo planeas tu. Recuerdo como Tati vino a casa con un mapa de Kerkyra (o Corfú para el resto de humanos). Diciendo que le habían por fin pagado el dinero y que quería viajar. Kerkyra había sido el destino escogido, aunque tampoco creo que lo hubiera pensado mucho para llegar a tal conclusión. Así que como yo quería ir a Ioannina y estaba de camino a Kerkyra, pues porque no ir un poquito más allá? Decidimos salir en dos días.

Viajes

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Dejando atrás el mundo



Istanbul, martes 29 de diciembre del 2009


Amanecía y yo desperté cuando el tren aún traqueteaba. Miré por la ventana y parecía que habíamos llegado, bueno el tren seguía corriendo pero ya estábamos en Istanbul. Ante nosotros se desplegaba “la ciudad”, en la que nos íbamos adentrando poco a poco. Ibamos pasando estaciones, barriadas enteras, y ya después de un rato vimos una primera muralla ¿cual sería esa? Al poco cruzamos otros muros y por la otra ventana la que teníamos a la derecha estaba el mar de Mármara. Estábamos apunto de llegar! Saqué la cabeza por la ventana para respirar un poquito de Turquía. Íbamos a llegar a la punta del cuerno de oro que era nuestro objetivo, el límite de Europa. Donde acaba un mundo y empieza otro.


Recuerdos


"Por fin, aquí en el cuerno de oro, tantos años después de haberlo planeado y tantas y tantas veces que he imaginado esta ciudad. Todos los libros de Loti, Flandin y Chateaubriand se quedaban cortos. Esta es realmente como dijo Napoleón, la capital del mundo."


Crónicas Nuxxianas III, "Le grand voyage"


lunes, 6 de diciembre de 2010

¡Luchemos!




Thessaloniki, martes 17 de noviembre del 2009

“Hoy ha sido un día de conmemoraciones en Grecia, se cumplen 36 años desde que el ejército arrasó con tanques el politécnico de Atenas. Y nada, un montón de estudiantes, muchas manifestaciones y otras cosas. He estado durante la tarde de hoy leyendo sobre el tema y me parece muy interesante, Constantino II, la dictadura de la junta y todo en general. Al final pese a todo el miedo que había la manifestación se ha desarrollado sin incidentes hasta que una vez dentro de la universidad unos provocadores han incitado a la policía que ha respondido con gases lacrimógenos.”

Crónicas Nuxxianas III, “Le grand voyage”

Recuerdo todo el miedo que había entre los jóvenes, como si por nada la policía fuera a detenerte o a pedirte explicaciones simplemente por ser joven y encontrarte en la universidad. Y eso era lo bueno, lo grande, que la policía no podía entrar en la universidad. Nunca. Ni policía ni ejercito. Nunca más desde 1973. La universidad es un espacio de estudiantes fue creada para ellos y ellos la deben dirigir sin que interfiera el orden policial. Por eso cuando fui a comer con Elisa al comedor de la universidad aquel martes de noviembre, este estaba vacío, lo nunca visto la gente pasaba que les relacionasen con unos o con otros. Incluso en según que círculos hablaban como si alguien escuchase, había miedo, mucho miedo. Después aquella noche fue algo caótica con muchos altibajos y la mayoría salimos ilesos, pero los hubo que no. Y como siempre se quemaron coches y negocios, la mayoría de cajeros de los bancos estaban inutilizados y alrededor de la universidad había habido líos hasta el amanecer porque la policía rodeó el campus para evitar que salieran los chicos y chicas de dentro hasta que una llamada a las tantas del rector acabó con el follón y todo amaneció más o menos normal. Después de esa noche llegaron tantas otras, más salvajes, con tiendas ardiendo, jóvenes heridos y detenidos (entre ellos nuestro pequeño Guille, a quien abrieron una ceja), policía en todas partes... aunque al final y lamentablemente uno se acaba acostumbrando al estado de caos.
Recuerdos