miércoles, 26 de enero de 2011

Pulgas búlgaras


Picadas en mi brazo

Thessaloniki, lunes 2 de noviembre del 2009


“Creo que estoy resfriado y que tengo pulgas. No se si es cierto y no se donde las he cogido pero la realidad es que tengo el brazo lleno de granitos y cada vez me pica más. También por la espalda tengo alguna pequeña roncha así que quizás sea alguna reacción alérgica a algo que he comido aunque últimamente he comido tan poco que no se de donde saldrá.”


Thessaloniki, martes 3 de noviembre del 2009


“Si! Definitivamente tengo chinches, pulgas o lo que sea, el caso es que estoy lleno de parasitos que no paran de alimentarse de mi. He pasado todo el día obsesionado con eso, hasta esta tarde he quedado con Efi y me ha acompañado a comprar cortisona para las picaduras. Creo que los animalejos están en la ropa, así que la ropa que estuvo en Bulgaria está en cuarentena.”


Crónicas Nuxxianas III, "Le grand voyage"

viernes, 21 de enero de 2011

Igreja do Carmo






Estampas


Lisboa, viernes 16 de noviembre del 2007


“Con Janja he pasado casi todo el día porque Nini tiene que estudiar y he visto la Igreja do Carmo en Lisboa, es algo precioso.”


Crónicas Nuxxianas II, “Las huidas y las búsquedas”


miércoles, 19 de enero de 2011

Encuentro en la laguna





Estampas


Venezia, lunes 2 de julio del 2007


“He quedado mañana con una chica llamada Alba de Alicante, es una persona curiosa con la que hablo desde hace más de un año, nunca la he visto, mañana la conoceré.”

Crónicas Nuxxianas I, “Los días de Ca' Forno”

sábado, 15 de enero de 2011

de Ca' Forno a Trieste

Trieste, sábado 21 de abril del 2007

“Después hemos recogido en coche a Mª Stella, la chica más guapa que he visto hasta ahora en Italia y que es la ex de Daniele y nos aloja en su casa de Trieste, que es donde estudia. Trieste es una ciudad preciosa, llena de palacios y edificios de los Habsburgo. Solamente un paseo por el paseo marítimo ya te demuestra lo que fue Trieste antes de la unidad con Italia. Porque pasó de ser el único puerto austriaco a ser una ciudad periférica en Italia. La casa de Mª Stella es grande y algo antigua pero muy maja. El papel de las paredes es de estilo victoriano y todo en general parece escogido por mi abuela a lo que hay que sumar las luces eléctricas con tonos ocres. Además existe Mimí, el pequeño gato de Stella, que encontró en la calle recién nacido y que se cree humano ya que puede abrir puertas y hacer todo lo que hacemos nosotros. Él nunca ha visto otro gato y no sabe de su condición. Piensa que Stella es su madre.”
Crónicas Nuxxianas I, “Los días de Ca' Forno”

En Trieste comimos mucho es uno de los principales recuerdos que tengo de allí. Para comer un gran filete de atún a la plancha y para cenar un plato lleno de carne con salsas de mostaza y caldos grasosos, era una cocina muy típica del imperio según dice. Aunque quizás más claro que la comida, tengo el recuerdo del sonido de las ambulancias, allí sonaban mucho y muy a menudo era como un hilo musical de la ciudad. Encontré ciudades muy ruidosas a lo largo de mis viajes pero ninguna con tantas sirenas de ambulancia por el aire.
Recuerdos

martes, 11 de enero de 2011

El Hambre



Montpellier, martes 9 de noviembre del 2009


"Empiezo a notar seriamente la crisis en la economía de esta estancia. Me acostumbraré a vivir con el hambre?"


Crónicas Nuxxianas II, "Las huídas y las búsquedas"



La verdad, seria una desfachatez y una falta completa de moral decir que pasamos hambre, aunque en alguno de aquellos días no comiéramos más que un plato al día. Yo tenia suerte porque curraba en un hotel y allí pues los cocineros cocinaban para el personal, mejor dicho, cocinaban y lo que estaba de más podíamos comerlo el personal, por lo que a veces se comía muy bien, otras no sobraba nada y tenias que comer arroz, ensaladas o pasta seca.

El resto del dia, no es que estuviéramos sin comer, pero como la mayoría de nosotros no pasaba por casa muchas veces nos olvidábamos y comíamos cualquier chuminada o mandanga por ahí. Lo más difícil eran los fines de semana, cuando no había ni cocina de hotel, ni supermercados para comprar y tenias que cocinarte algo, ahí influían otras cosas como la pereza, por lo que se optaba muchas veces por las cosas más sencillas y rápidas. A este ritmo perdí unos 5 kilos en tres meses y no fue un caso sobrenatural todos nosotros nos consumíamos día a día. Pero aún así podría decirse "pegándote la gran vida podrías haber comido mejor, no?" La respuesta es si, pero el dinero preferíamos emplearlo en otras actividades.


Recuerdos


jueves, 6 de enero de 2011

Preparando una fotografia en Cannareggio





Estampas



Pasear por Cannareggio me encantaba, es algo que repito siempre que vuelvo a Venezia. Allí las calle y las fondamente están como más alejadas de la Venezia que muchas personas conocen. La plaza del Ghetto, o la zona entre las vías del tren y el Cannareggio la zona de las parroquias de Santa Lucia, y San Giobbe, con esas callejuelas, y casitas pequeñas. O subiendo por Cannareggio pasado Tre Archi a mano derecha esos bloques de pisos donde tantas tardes iba a estudiar o leer y que tanto me recordaba a mi barrio barcelonés (no se porque, la verdad). Tiene lugares mágicos como Campo dei Mori, o esos parques o pequeñas plazas o solares abandonados por las parroquias de Sant Alvise, o Santa Maria dell' Orto. En fin, tantas veces di vueltas por allí y tengo tantos recuerdos que las fotografías son la punta de un iceberg.


Recuerdos

jueves, 30 de diciembre de 2010

Montpellier, lunes 3 de noviembre del 2008

"La taquilla de mi trabajo está reparada. Didier el hombre de mantenimiento lo hizo. El misterio alrededor de la taquilla me lleva una y otra vez a la cocina. Yo tengo una taquilla en el trabajo la cual siempre está abierta ya que nunca he tenido la llave que la cierra, en cambio yo la cierro con un candado que me compré el primer día. Así que soy el único que puede abrir la taquilla siempre que la cerradura esté abierta.


Didier, el hombre de mantenimiento, un señor muy legal de 54 años que come como dos personas juntas, es llamado por los cocineros como "el animal", y Stephan y Sebastien, siempre hacen bromas crueles sobre él y sus costumbres. Debe ser duro para Didier trabajar sólo en un sitio donde hay tantos grupos.


El otro día mi taquilla estuvo cerrada y por mucho que yo hubiera abierto mi candado esta seguía cerrada con una llave que nadie tiene o según me han dicho nadie debería tener. Sebastien, el chico joven de la cocina de carácter y humor ácidos (a veces demasiado) fue el primero en decir que había sido Didier que tenia las llaves de todas las taquillas y que él la habría cerrado porque está loco y a veces se le va la cabeza sin querer. Stephan le siguió al día siguiente dando un discursillo del estilo, lo cual ya me hace sospechar algo más, pero no hacia el técnico de mantenimiento sino hacia ellos mismos ya que con su humor cruel ya una vez hicieron circular un bulo sobre una supuesta relación de Inés (la chica comercial) con un animal, que vendría a ser Didier. Didier, quizás sea algo raro pero lo poco que le conozco no lo veo capaz a hacer algo así. En cambio con lo poco que conozco a los cocineros, tienen pintas de hacer esta y muchas más.


Didier me abrió la taquilla con su fuerza brutal, lo cual rompió la cerradura y dobló la puerta de tal manera que fue imposible cerrarla. Por ello la pareja de cocineros siguieron criticando, y cada día a la hora de comer y de cenar, me preguntan sobre el tema dejando caer comentarios inocentemente malignos sobre el técnico. Demasiado interés por algo que ni les va ni les viene ya que tampoco parecen nunca nada interesados en otra cosa que no sean los crucigramas del Midi Libre. Didier me dijo que no sabía como podía haber pasado porque él no tiene las llaves de mi taquilla ni de ninguna otra, y realmente yo le creo. Hoy ha desdoblado la puerta de mi taquilla y por fin puedo cerrarla de nuevo con el candado, después de una semana abierta. De todas maneras, yo se porque me dijo Cristina que la mañana que sucedió todo el suceso y parte de la tarde los cocineros entre los que se encuentran Sebastien y Raphaël estuvieron limpiando el vestuario y las taquillas. Ahí quedan todos los datos."


Crónicas Nuxxianas II, "Las huidas y las búsquedas"